Hoy hablaremos de varias actividades para desarrollar la autoestima y confianza de nuestros niños.
¿Y quién mejor que Yaiza Leal para hablarnos de este tema que tanto preocupa a los padres?
Yaiza ya estuvo con nosotros para hablarnos de estrategias y actividades para tratar con niños con TDAH o déficit de atención.
Buenos os dejamos con la experta en estos temas, Yaiza.
¿Qué es la autoestima?
Con independencia de la edad, la autoestima es la opinión o valoración que tiene cada persona de sí mismo en relación a los demás.
Cómo ayudar en la infancia y la niñez a tu hijo a tener una autoestima de hierro
La infancia es la mejor etapa para sentar unas buenas bases de autoestima y confianza en tu hijo.
De este modo, probablemente estará seguro de sí mismo, sabrá decidir, relacionarse, cuidar a sus compañeros y seres queridos.
Si no acabas de tener claro en qué consiste esto de la autoestima, te aconsejo antes darle un repaso a Todo lo que tienes que saber sobre la autoestima. Una guía imprescindible. En este caso, orientada al adulto.
Volvamos a hablar de tu hijo, ahora que ya tienes claro qué es la autoestima será mucho más fácil que puedas ayudarle.
¿Te interesa saber consejos prácticos para subirle la autoestima que puedes tener en cuenta para empezar a aplicar hoy mismo?
Entonces déjame que te cuente.
Fases de la autoestima en la infancia y niñez
¿Hasta qué edad hablamos de infancia y niñez?
Desde que nacemos vamos pasando distintas etapas en nuestra vida.
La primera de ellas, es la lactante. Dura los primeros 12 meses de nuestra vida.
Es la etapa donde somos bebés. A pesar que ya se puede empezar a estimular al bebé para tener una buena autoestima con caricias y el tono que usamos, en este artículo quiero poner especial atención a las siguientes dos etapas.
La segunda etapa es la conocida Infancia, que va desde los 12 meses a los 7 años.
En esta etapa el infante va adquiriendo poco a poco las habilidades fisiológicas y mentales básicas para empezar a ser autónomo.
A partir de los 8 años ya hablamos de niñez, que dura hasta los 11 años, donde ya empezaría la conocida pubertad.
En esta etapa su nivel de madurez física y mental aumenta considerablemente, por lo que ya podemos dirigirnos a ellos de un modo más directo en casi todos los asuntos.
Bien, ahora que hemos situado a los niños en el mapa de la infancia, si tu hijo o hija se encuentra en la etapa de la infancia o la niñez, este artículo es para ti.
Empecemos por hablar sobre cómo puedes saber si tu hijo tiene una baja autoestima.
¿Cuáles son las causas de una baja autoestima o poca confianza de los niños?
A más hablamos de una personita que está en constante desarrollo y totalmente dependiente de sus padres o tutores.
Por lo que en estas etapas es más útil hablar directamente con ellos y enseñarles estrategias, que trabajar como psicóloga directamente con los niños.
De hecho creo que no hay nada más funcional como unos padres con recursos (psicológicos) y unos valores firmes que se sustentan en un buen ejemplo.
Dicho esto, lo que hacemos los psicólogos para valorar la autoestima de los infantes y niños, es sobretodo observarles, tanto solos, actuando con los padres y los demás.
Y lo que observamos, es que hay una serie de comportamientos que son indicadores de una baja autoestima.
Te los detallo enseguida.
Indicadores de baja autoestima en infantes y niños (De 1-11 años)
La valoración oficial siempre debe hacerla un profesional, en este caso, un psicólogo infantil.
Sin embargo como padres, podéis poner la alarma roja en caso que identifiquéis que…
1 # No os comenta los sucesos negativos
Cuando a un niño le pasa algo malo en el colegio, como que le insultan o le pegan. O le preocupa algo de la familia y no lo cuenta, pueden haber muchos motivos, pero uno de ellos es que no quiera incomodar a los padres con su preocupación.
Esto puede parecer positivo. Pero significa que el niño se siente culpable, y por lo tanto responsable cada vez que ve al padre o madre triste.
Esta culpa le lleva a priorizar los sentimientos de los padres por encima de los suyos.
Estaremos de acuerda en que es importante que los niños puedan comprender a los padres y los respeten, pero no que les consideren más importantes que ellos mismos.
Si los padres no le enseñáis que sus sentimientos son importantes, tal vez nunca sabe lo que quiere en la vida o acabe haciendo lo que los demás quieren.
Esto no quiere decir que se tengan que priorizar sus emociones. Simplemente escucharlas y tenerlas en cuenta. Junto a las vuestras, por su puesto.
2# Se incomoda a la hora de relacionarse
Cualquier niño puede ser felizmente vergonzoso. No hay nada malo en sonrojarse u observar primero a los demás antes de hablar las primeras veces.
De hecho hay muchos adultos a quienes también les pasa, y lo que pienso es ¿Eres tímido o tímida? No tienes por qué avergonzarte.
Sin embargo, si el contacto con otros niños empieza a evitarse, o es significativamente incómodo para el niño hay que examinar por qué se siente así de mal.
De nuevo, puede ser por muchas cosas que hay que situar en cada caso. Ya sabemos que los niños no vienen con guía de instrucciones.

Derechos de autor de Pixabay.
Así que aunque estaría bien, a cada padre le toca hacer su propia tesis doctoral a base de ensayo y error.
Entonces, si nos encontramos delante de esta situación. Lo que debemos observar es si tu hijo tiene o puede tener algún tipo de creencia limitante o complejo que le haga sentirse mal respeto los demás.
Te pongo algunos ejemplos:
- Tal vez el niño o sus compañeros han hecho una comparación en algún momento de clase y ahora el piensa que “Soy peor que los demás”. O “Me cuesta más”.
- A lo mejor has querido proteger tanto a tu hijo que piensa que jugar con los demás es un peligro. Comentarios tipo “Ves con cuidado” o “No dejes que te peguen”.
Como vemos es muy fácil que un niño haya aprendido una asociación o imagen negativa de sí mismo.
Por lo que deberemos estar atentos sobre los comentarios que dice sobre sus compañeros para ver qué tipo de concepto tiene sobre relacionarse con los demás.
Estos son los dos indicadores más importantes. Como ves, no reclaman mucho la atención de los padres, por lo que pueden pasar totalmente desapercibidos a no ser que se tenga la conciencia de explorarlos.
No es fácil saber qué piensan los niños, ni tampoco podemos cambiarles los pensamientos. Pero sí debemos colaborar con ellos a crear una mentalidad positiva.
De hecho esto es algo que debes hacer contigo mismo. Si necesitas una ayudita puede servirte Cómo crear pensamientos positivos en 4 pasos.
Ahora pasamos al lado opuesto. ¿Cómo actúa un infante o niño con una autoestima alta?
Te lo cuento en las siguientes líneas.
Signos de una buena o alta autoestima de los niños
Podríamos empezar por los opuestos que acabamos de comentar.
Es decir, si el niño expresa con claridad y facilidad sus emociones, y se siente a gusto relacionándose con sus compañeros, son muy buenas señales de una autoestima alta.
Pero vamos a ir más allá. Puedes fijarte en otros indicadores tan positivos como…
1# Identifica y expresa cualidades personales
El niño se da cuenta de las cosas que hace bien, se siente a gusto por ello y es capaz de expresarlo sin vergüenza.
Por ejemplo: “Me gusta mucho hacer los deberes de matemáticas y se me dan bien”.
Otro indicador es el siguiente.
2# Propone ideas y tiene iniciativa
Es capaz de dar su opinión, preguntar y tener iniciativa tanto con sus compañeros como con los adultos.
Esto significa que reconoce que puede aportar a los demás, que es importante.
Bien, a estas alturas ya puedes saber si tu hijo probablemente tiene o no una buena autoestima.
En ambos casos, será muy positivo que puedas ayudarle a potenciarla en tu acompañamiento como profesor y alumno de vida.
Vamos a ver lo que SÍ puedes hacer para hacer de este un camino más productivo en el que tu hijo se sienta seguro de sí mismo.
¿Cómo los padres pueden tener influencia en la autoestima de los niños?
Las próximas líneas tan solo pretenden inspirar y enseñar algunos recursos para potenciar la autoestima de los hijos.
No es ni hay una manera exacta de hacer las cosas, esa es tu aventura de descubrimiento único con tu hijo o hija.
Así que simplemente coge aquello que creas que os puede enriquecer a ambos, potencia lo que ya está funcionando, y lo que no creas conveniente, simplemente ignóralo.
¿Empezamos?
La primera cosa es…
1# Háblale de tus emociones
El ejemplo siempre es y será la mejor manera de enseñar. Así que si quieres que el crea que sus emociones son importantes y sepa expresarlas. ¡Haz lo mismo contigo!
No se trata de expresar con él y usarle como contenedor emocional. Igual como no deberías permitírselo tú a él.
Pero sí decir adecuadamente las cosas que te ponen triste, te enfadan o te alegran.

Derechos de autor de Pixabay.
Es importante hablar de las cosas sin quejarse, más bien buscando ayuda y soluciones.
Otra cosa muy importante es…
2# Reconocerle las cosas que hace bien y mal con justificación
A veces se les dice a los niños “¡Muy bieeeen!” por tareas esenciales para su supervivencia, como por ejemplo ir solos al baño.
Este tipo de comentarios debe de ir acompañado de un “porque ahora ya podrás hacer pipi solo siempre que te apetezca, y ni te mancharás la ropa ni tendrás que aguantar”.
Este reforzamiento y explicación debe desaparecer cuando la tarea ya está bien adquirida.
Ya que si no, una tarea básica se convierte en una manera de llamar la atención o en algo muy especial que piensa que siempre le deben valorar.
Del mismo modo, cuando hace algo mal y se le dice, también se le debe explicar la consecuencia negativa.
Así puede entender mejor la situación, aprender más rápido y respetar más a los adultos, ya que se ganan su credibilidad.
3# Haz todo lo que deseas
Sí, lo has leído bien. ¿Por qué crees que puede ser importante para tu hijo que cumplas tus sueños y seas feliz?
Puedo darte muchos motivos fácilmente:
- Porque eres una de sus referencias principales. Y es muy importante que seas una referencia positiva.
- Se aprende del
- Te quiere y quiere verte bien.
- Le quitas la carga de ser tu principal centro de atención. Y por lo tanto de tareas a hacer, infelicidad o felicidad.
Muchas madres se sienten muy culpables por dejar a sus hijos con otras personas y hacer responsabilidades o cosas que les gusta.
Pero eso es pan para hoy y hambre para mañana.
Te cuento porqué.
Tú y tú hijo os sentís muy bien porque no vas a esas clases del gimnasio y estáis pasando tiempo juntos.
Pero tu hijo crecerá. Querrá hacer otras cosas. Y entonces tú, él o los dos os sentiréis mal por hacer esas tareas.
Ya que sin querer le has enseñado a amar desde el sacrificio. Le has venido a decir que para estar cerca de alguien hay que sacrificarse y dejarse de lado.
Y en realidad tú no quieres que cuando tu hijo crezca deje de hacer cosas por ti. O por una novia, o por unos amigos, ¿verdad?
Pues tú no eres diferente por ser su madre, ya que también eres y siempre serás una persona muy importante para él.
Entonces ahora es el momento de seguir realizándote como persona y siendo feliz más allá de ser madre o padre.
De todos, creo que este es el mensaje más importante. ¿Cómo vas a enseñar a tu hijo a ser feliz y valorarse si tú no lo haces?
Por lo que “todos los astros se alinean” si tú haces contigo lo que quieres para él.
Espero que hayas disfrutado de este artículo. Que mientras lo leas pienses en todas las cosas que ya estás haciendo bien, y en las que puedes seguir haciendo.
Para enriquecernos mejor unos a otros, me encantaría que compartieras en los comentarios aquellos recursos, ejercicios o palabras que uses con tu hijo o hija para ayudarle a mejorar la autoestima.
¡Así entre todos pondremos muchas ideas!
Muchísimas gracias por volver a abrirme las puertas de vuestro blog. Es un placer colaborar con vosotros, y más con un tema tan importante e interesante como es la autoestima infantil.
Si los niños crecen con una buena autoestima tendrán seguridad de adultos. Sabrán tomar decisiones y comprometerse con lo que de verdad les importa.
¡Un abrazo!
Buenas tardes Yaiza, por favor podrías decirnos un ejemplo de reconocer algo q el niño hace mal con justificación? Gracias
¡Hola Mariangel! Por su puesto.
Además, hay muchos ejemplos, ya que a menudo, como es normal en esta fase de aprendizaje tan grande, hacen cosas mal… Entonces, por ejemplo si un niño no quiere compartir el almuerzo, o un objeto con otro. Aquí tenemos que reconocer que está mal: Decirle que es importante que comparta. Y darle la justificación: Porque otro día te puedes quedar tú sin almuerzo, o sin otra cosa y otra persona te tenga que ayudar. Así que es importante, en este ejemplo, explicarle que es importante que él trate a los demás como le gustaría que hicieran con él, porque así es cómo también le van a tratar a él.
Espero haberte ayudado a aclarar este aspecto.
¡Un abrazo!
Excelente articulo; ya que la infancia es una etapa muy importante done la confianza hacia sus padres y en ellos mismos marcan que tan asertivos serán de adultos.
saludos
Muchas gracias por tus palabras 🙂
Me encantó el artículo y sentí mucho apoyo en sus palabras. Gracias.
Mi hijo tiene 4 años y no consigue dormir profundamente… Es inquieto, llora, mormura, y aprieta los dientes, todo esto mientras duerme. Demanda compañía y eso conlleva a mi mal dormir. El parece recuperar energía, pero no sé qué tanto descansa su cuerpo si semidespierta cada una hora más menos. Y despierto yo que debo velar a su lado hasta que se vuelve a dormir. Me dice su educadora de párvulos que puede ser por inseguridad…
AGRADECERÍA UNA RESPUESTA A MI DUDA.
Felicidades por todo lo que hace.
Hola Daniela, a través del blog no damos consultoría pero brevemente es claro un problema de inseguridad. Céntrate en saber qué le preocupa y rompe el hábito de que duerma con vosotros, puedes delegarlo en un muñeco que tenga cuando duerme y retirarlo con el paso del tiempo. Estos problemas es mejor tratarlos con expertos en problemas infantiles, nosotros podemos darte una opinión.
Excelente artículo. Es importante que nuestros peques se sientan seguros de si mismos. Gracias por el contenido, saludos